Los 4 regresos más impresionantes en Hollywood

Las historias de segundas oportunidades y superación personal también acontencen fuera de la pantalla grande y estos actores son la prueba de que los grandes regresos son posibles.

1. Robert Downey Jr.

La segunda mitad de los 90 su carrera se fue en picada por sus problemas de adición. Entre 1996 y 2001 fue arrestado varias veces por posesión de drogas (marihuana, cocaína y heroína) y armas. En una ocasión fue encontrado deambulando descalzo en la calle, completamente drogado, y en otra era tan deplorable su estado que se equivocó de casa y entró a dormirse en la habitación de la casa de su vecino. Tuvo que pasar 16 meses en cárcel y tras rehabilitarse logró el protagónico en la saga de Iron Man, rol que lo convirtió durante varios años en el actor mejor pagado de Hollywood.

2. Rob Lowe

En los 80 era una estrella y un símbolo sexual, pero un escándalo le dio un sorpresivo giro a su carrera en ascenso. En 1988 se hizo público un video sexual que tuvo repercusiones legales porque la joven con la que tuvo relaciones sólo tenía 16 años. Aunque no fue a la cárcel, su carrera se estancó debido al estigma social que le provocó este escándalo sexual. Pero su protagónico en el drama político The West Wing (1999-2006), que le valió dos nominaciones al Globo de Oro, le dieron un segundo aire a su carrera. Desde entonces ha tenido una carrera estable, libre de escándalos, y ha sido nominado nuevamente al Globo de Oro por la película de HBO de Behind The Candelabra y The Grinder.

3. Kiefer Sutherland

Sus problemas con la bebida y su explosivo carácter fueron opacando su prometedora carrera en Hollywood gracias a filmes como Stand by Me (1986), The Lost Boys (1987), Young Guns (1988) y Flatliners (1990). Fue gracias a la serie 24, en donde interpretó al temperamental agente antiterrorista Jack Bauer, que su carrera salió de ese bache. “Siempre les estaré agradecidos a los fans de la serie porque me han revivido y dado una de las mejores experiencias de mi vida”, dijo Kiefer en una entrevista al finalizar la serie.

4. Mickey Rourke

Era toda una estrella de cine en los 80 y su protagónico en el drama erótico 9½ Weeks le dio el estatus de símbolo sexual, pero su pasión por el box —que no estaba a la altura de su talento como actor— lo llevó a perseguir una carrera en el ring que aunque no lo alejó del cine, sí le restó oportunidades laborales: Mickey, por ejemplo, rechazó el personaje Butch Coolidge en el filme de Quentin Tarantino, Pulp Fiction, que finalmente interpretó Bruce Willis. Además, no le ayudó como actor el hecho de someterse a varias cirugías (que lo dejaron irreconocible).

En los 90 y la década pasada figuró en cintas que pasaron inadvertidas, hasta que protagonizó The Wresler, una película ideal para él por su pasado como boxeador. Aceptó hacer esta cinta del director Darren Aronofsky sin cobrar un centavo, pero fue la mejor inversión de su vida porque le valió un Globo de Oro y una nominación al Oscar y la oportunidad de interpretar al villano del blockbuster Iron Man 2.