Los hombres que comen con pasión son más simpáticos

Un reciente estudio  publicado en la revista de investigación Appetite concluye que tu personalidad es un importante factor en la elección de tus alimentos. O dicho de otra forma, tal vez no has podido bajar esos kilitos extra porque eres demasiado simpático. Y es que tu habilidad para abrirte a nuevas experiencias, tu sentido de la responsabilidad, extroversión, amabilidad o inestabilidad emocional definen tu alimentación.

Las personas que son simpáticas y extrovertidas, por ejemplo, suelen comer más alimentos con un valor calórico elevado (dulces, carne, papas, pasta), ya que tienden a tener intensas relaciones sociales. Otro ejemplo: si son abiertos a experimentar cosas nuevas, les gusta probar comidas con frutas y alimentos picantes y salados; y si son muy responsables, suelen transmitir ese sentido a sus alimentos, por lo que consumen más vegetales y rechazan los alimentos poco favorables para controlar su dieta.

Hay una que otra persona neurótica en este mundo, seguramente no eres tú, pero si fuera tu caso ya sabrás que tiendes a desbalances emocionales que te ocasionan comer de manera no saludable o de plano a sobrealimentarte. 

Claro que la personalidad no lo es todo en la elección de los alimentos. Según el estudio también afectan el factor económico, cultural, el conocimiento general de nutrición y el estado anímico del comensal. El estrés afecta de manera relevante al consumo de alimentos, ya que, cuando la carga de trabajo es mucha o simplemente no te sientes con ánimos o estás presionado, sueles buscar una compensación por medio de alimentos con olores y sabores determinados: chocolate, dulces y alimentos crujientes generalmente.

Pero podemos decir que la personalidad tiene un peso del 25%.