Michael Fassbender nos contó todo acerca de Assassin’s Creed

Tras una década y media de carrera, el actor Michael Fassbender está interesado en explorar nuevos caminos dentro de la industria del cine.

Por eso el mayor reto de su nueva película, Assassin’s Creed, basada en el exitoso videojuego, no fue realizar las secuencias de acción ni el entrenamiento físico para encarnar a Callum Lynch, el desafío real fue construir desde cero este filme, que estrenará el 5 de enero.
“Creo que producir fue el reto de esta película. Tuve que encontrar guionistas (Michael Lesslie y Adam Cooper), director (Justin Kurzel) y elenco (Marion Cotillard, Jeremy Irons y Charlotte Rampling). Para mí este filme fue como un bautismo de fuego”, dijo Fassbender, en conferencia de prensa, en su visita a la Ciudad de México. “Ya antes había producido Slow West (2015), que es una película que costó 2 millones de dólares, pero ésta es algo completamente diferente”.

Otro ámbito en el que también quiere incursionar, detrás de cámaras, es como cineasta.

“Sí, me gustaría dirigir en algún punto. Creo que empezaré con una película pequeña, pero tengo que comenzar a conocer más sobre las cámaras y en dónde ponerlas”, bromeó Fassbender, quien ha trabajado con Quentin Tarantino, Steve McQueen y Danny Boyle. “Sé que dirigir es un compromiso muy absorbente y me impresiona ver cómo ocupa toda tu vida, pero siempre ha sido algo que me ha interesado”.

El dos veces nominado al Óscar por Steve Jobs y 12 Years a Slave se hizo de un nombre en la industria por su personajes dramáticos.
“Me gustan los personajes atormentados porque supongo que como actor eso te permite jugar, son ellos los que nos hacen reflexionar sobre nosotros mismo, pero sí es tiempo para mí de hacer algo diferente".

Sin embargo, Fassbender —nacido en Alemania pero criado en Irlanda— está dispuesto a probar otros géneros.

“Parece que ya es tiempo que haga una comedia, ¿no? Me gustaría mucho. Con suerte algún día”.

Assassin’s Creed gira entorno a Callum Lynch, un criminal que es salvado por una sociedad secreta justo antes de ser ejecutado. A través de una máquina llamada Animus, que trabaja con el código genético de sus ancestros, podrá realizar regresiones a la España del Siglo 15, en las que experimentará las vivencias de su antepasado, Aguilar Nájera. Su objetivo será encontrar los restos de la manzana que cortaron Adán y Eva, pues ahí reside el código genético del libre albedrío que podría curar la violencia de este mundo.

“El concepto de la memoria genética me llamó mucho la atención, la idea de que en nuestro ADN están la experiencia y conocimientos de nuestros ancestros me pareció muy cool y plausible científicamente. Así que me gustó que fuera un universo fantástico pero enganchado a la realidad”, explicó.

Fassbender sabe que adaptar al cine un juego de video con tal legión de fans, es un trabajo complicado.

“Decidimos hacer esta película respetuosa e irrespetuosamente porque sabemos que todos tendrán su opinión y si quieres hacerle caso a todos terminarás haciendo un desastre, así que escogimos elementos claves del juegos, pero el reto mayor fue cómo destilar este denso universo y simplificarlo para todos aquellos que no tienen ningún conocimiento previo”.