¿Qué demonios pasó con Matthew Fox, protagonista de "Lost"?

Matthew Fox, quien dio vida al Dr. Jack Shephard en Lost, parece estar perdido en términos artísticos y resulta irónico que el protagonista de Lost haya desaparecido del mapa del entretenimiento, pues desde hace dos años no figura en ninguna serie o película.

Tras la conclusión de Lost en 2010 —cuyo final decepcionó a muchos fans porque no respondió todas las interrogantes que fue sembrando a lo largo de sus seis temporadas—, daba la impresión de ser el escenario ideal para que Fox obtuviera otro protagónico en una serie importante o hiciera el crossover al cine.

Optó por la segunda opción, pero su primer filme, Emperor (2012), un drama de la Segunda Guerra Mundial al que le fue mal en taquilla y en crítica; el especialista de Variety, Peter Debruge, escribió que la cinta “fracasa en un nivel dramático fundamental, pareciéndose a una versión lujosa de un estudiante preparatoriano de cine”.

En su siguiente proyecto intentó probar suerte como estrella de acción en Alex Cross (2012) y aunque Fox sorprendió a todos con su transformación física —ganó mucha masa muscular pero sobre todo mucha definición—, la calidad de la cinta no tenía la consistencia de sus bíceps o su abdomen y ésta pasó sin pena ni gloria. Un año después tuvo un pequeño papel en la cinta de Brad Pitt, World War Z (2013).

Matthew, nacido el 14 de julio de 1966 en Abington, Pennsylvania, tampoco tuvo suerte con las películas Extinction y Bone Tomahawk (2015).

En la industria del entretenimiento, la imagen pública cuenta y la de Fox no fue la mejor. En agosto de 2011 ocupó las portadas de los tabloides porque reportaron que agredió físicamente a una conductora de autobús en Cleveland, quien finalmente decidió no presentar cargos contra el actor; los medios especularon que ambas partes llegaron a un acuerdo fuera de la corte, pero el incidente dañó su imagen. A esa cadena de eventos desafortunados en su vida personal se sumó un año después, en mayo, que fue arrestado en Oregon por conducir ebrio.

Dos años después de su última cinta, Matthew mantiene un perfil bajo y esperemos que pueda encontrar el camino de regreso a la actuación, que el suyo no sea un final como el de Lost.