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Michelle Carter, la joven que ‘mató’ a su novio con un mensaje

Entrevistamos a Erin Lee Carr, directora del documental de HBO 'I love you, now die', para entender más de este caso que sacudió a Estados Unidos.
lun 02 septiembre 2019 10:02 AM
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I love you, now die, es un documental de HBO de dos partes. La primera se transmitirá el martes 3 de septiembre a las 22:00 horas; la segunda, el martes 10 de septiembre, en ese mismo horario.

La historia de amor y soledad de Michelle Carter y Conrad Roy es tan única como moderna. Una tragedia tan shakesperiana como cibernética. En 2014, la joven rubia de 17 años fue acusada por homicidio. La policía descubrió en el teléfono de su difunto novio —quien se quitó la vida inhalando el monóxido de carbono que emanaba de su camioneta—, que ella le había escrito que se suicidara. Todo se agravó en su contra cuando se reveló que, además, él había salido del auto porque se había arrepentido, pero ella finalmente le insistió a través de mensajes de texto que lo hiciera. Tras hablar con ella por casi una hora, Conrad volvió al interior del auto y horas después, el 13 de julio de 2014, fue encontrado muerto dentro de su camioneta negra, en el estacionamiento de una tienda de autoservicio, en su natal Mattapoisett, Massachusetts. Mientras tanto, a 67 kilómetros de distancia, en el pueblo de Plainville, Michelle le escribía a sus amigas cuán preocupada estaba porque su novio con tendencias suicidas —a quien sólo vio un par de veces, después de conocerlo en unas vacaciones en Florida— no le respondía.

En el documental I love you, now die, que estrena el martes 3 de septiembre a las 22:00 horas por HBO, la directora Erin Lee Carr profundiza en esta tragedia que genera no sólo un dilema moral sino también uno jurídico, pues plantea si alguien puede ser acusado de asesinato por el contenido de sus mensajes de texto. Apoyada en horas de filmación del juicio y entrevistas con familiares de Conrad y con especialistas cercanos a este caso, se presenta un retrato mucho más profundo para entender cómo una evento así de único, que capturó la conversación social de Estados Unidos, pudo ser posible. “Cuesta mucho imaginar por qué alguien le escribiría a una persona que se suicide y ésta le haga caso. En la primera parte del documental tenía que retratar esa rabia, tenía que ser sobre qué pasó aquí; y la segunda parte es sobre lo que en realidad sucedió. Creo que eso convierte el documental en una experiencia muy edificante”, dice la cineasta, hija del reconocido periodista cultural y columnista de The New York Times, David Carr.

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El caso de Michelle Carter sentó un precedente jurídico en el estado de Massachusetts.
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Erin, quien este año también estreno en HBO At the Heart of Gold: Inside the USA Gymnastics Scandal —centrado en las decenas de abusos sexuales que ocurrieron en el equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos— logra primero hacer sentir al espectador eso que los medios provocaron cuando reportaron el caso: repulsión por Michelle. En una primera óptica, ella parece una sociópata rubia, una femme fatale que causa tanto miedo como fascinación. “Respeté que los papas de ella no quisieran hablar. Lo entiendo. Lo que puedo decir sobre su contexto familiar para entenderla un poco mejor es que ella proviene de una familia de clase media alta. Sus padres tenían buenos trabajos que básicamente les permitieron darle a su hija las mejores oportunidades y, como ves a través del juicio, ellos sufrían un dolor muy profundo. No podían imaginar cómo ahora era ésta su vida. Aman a su hija mucho, pero fueron incapaces de comunicarse con ella respecto a los problemas que ella tenía”, explica Lee, quien en abril publicó su libro de memorias, All That You Leave Behind: A Memoir.

El documental adquiere una nueva dimensión cuando se demuestra que tras esa enfermiza necesidad de popularidad de Michelle —algo que sin duda logró con el suicidio de su novio, un móvil que la inculpa, al menos moralmente— existe una adolescente solitaria que está desesperada por conectar a nivel emocional con personas de su edad. Lo mismo sucede con Conrad. Él pasa de ser visto como una víctima de Michelle y se desdobla como un personaje que sufría de una profunda depresión tras el divorcio de sus padres. Se convierte en una especie de cómplice de su propia muerte y, en ese sentido, Michelle en una antihéroe en pro de un suicidio asistido y consensuado. “Sí, el documental en el fondo es un retrato sobre la soledad”, explica Erin, nacida hace 31 años en Minneapolis, Minnesota.

La fuerza de I love you, now die —que logra ser tan potente como un buen thriller— es que al tener acceso a los miles de mensajes de texto que se enviaron Michelle y Conrad durante su relación a distancia, se captura la esencia de la mayoría de los adolescentes en Estados Unidos, que cada vez se sienten más aislados y sólo pueden comunicarse mediante internet. “Espero haber logrado capturar eso. Es interesante porque Michelle y Conrad decían estar en una relación, se decían todo el tiempo que se amaban pero era muy extraño porque nunca se vieron cuando eran novios, sólo unas cuantas veces antes de serlo. Hablando con muchos jóvenes de su edad me di cuenta que muchos tienen estas intimísimas relaciones a través de mensajes de texto, que están a otro nivel de aquellas parejas que están juntas físicamente. Es muy interesante saber qué significa eso. De hecho, es una pregunta que me hago mucho y aún no puedo responder”.

Erin confianza que desde hace años tiene mucho interés artístico por los crímenes que están relacionados con el internet. “Soy alguien que ha crecido con el internet, pero también soy alguien que pudo vivir una vida antes de esta herramienta tecnológica. Entonces, el hecho de pasar decenas de horas a la semana frente a una computadora o con el smartphone me parecía una locura, por eso quería investigar desde un punto de vista artístico cómo afecta el internet nuestro cerebro y nuestras vidas, y pensaba que tal vez el internet resultaría bueno para nosotros, pero la respuesta al final es que no”.

Verdict In Michelle Carter Texting Suicide Trial
Conrad Roy, padre del joven que se suicidó, afuera de la corte en el día del veredicto final, el 16 de junio de 2017.

Otro logro del documental es que a través de este caso se exploran problemáticas sociales y de salud pública. Se expone el rol que juegan los medios de comunicación de Estados Unidos en la cobertura de casos de esta índole, a los que les dan casi un tratado de reality show y, además, cómo la cultura pop —la serie Glee y la película Romeo + Julieta, de Baz Lurhmann— influyó psicológicamente en Michelle, una joven con problema mentales que fue medicada antes de que su cerebro estuviera completamente desarrollado; en esta última arista se aborda el problema de salud pública, con tintes de epidemia, que padece esta sociedad y, de forma indirecta, cómo el gobierno sucumbe ante el poder económico de las farmacéuticas.

Erin dedicó más de dos años en el proceso de realización de I love you, now die, un documental que tiene para ella una resonancia a nivel personal. “Es cierto que las películas que eliges hacer dicen mucho de ti. Conecto con la historia del documental porque cuando yo era joven no tenía casi ningún amigo. Era extraña, me sentía incómoda y no sabía cómo mantener una relación. Creo que al final se trata de darnos cuenta de que no estás solo en tu soledad, que hay muchas otras personas que se sienten así”.

Michelle Carter declarando bajo juramento.
I love you, now die tiene un puntaje de 96 % en la página especializada de crítica Rotten Tomatoes.

I love you, now die, que estrenó en marzo en South by Southwest Film Festival, fue alabado por la crítica. Robyn Bahr de The Hollywood Reporter destacó que “Erin Lee Carr presenta con argumentos una historia con muchas capas, revelaciones y giros inesperados que continuamente harán cuestionar la opinión del espectador sobre la culpabilidad de Michelle Carter hasta los últimos momentos del documental”. La directora logra este efecto justo por la manera, objetiva y amplia, en la que expone las versiones encontradas de los protagonistas de este caso, en términos éticos, morales y jurídicos. “Yo pensaba mucho cuando hacía el documental sobre si Michelle era inocente o culpable, pero me recordaba que aunque hay mucho periodismo en un género como lo es el documental, sabía que estaba contando una historia a la que le estaba agregando música y empleando un tono narrativo. Entonces, sí fue difícil lograr ser objetiva”.

Erin Lee Carr
Erin Lee Carr también dirigió los documentales Thought Crimes: the Case of the Cannibal Cop (2015) y Mommy Dead and Dearest (2017).

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