5 hábitos que afectan a tu vida sexual
El mal desempeño durante las relaciones sexuales suele tener una solución más fácil de lo que podría parecer en un principio. Es más, ciertas prácticas o hábitos de la vida moderna afectan directamente a nuestra resistencia física, tiempo de duración o facilidad de erección cuando nos vamos a la cama con nuestra pareja.
Hoy, te ofrecemos una pequeña lista con 5 tips que pueden ayudar a que nuestros problemas se disuelvan y a disfrutar al máximo de una actividad tan sagrada como es el sexo.
1. Vida sedentaria
Sí, el sexo es el mejor ejercicio que existe. Sin embargo, es necesario entrenarse para rendir como un atleta profesional. Tampoco hace falta pasar medio día en un gimnasio, pero 30 minutos diarios ejercitando con lagartijas o correr ayudan en gran medida a oxigenar el cuerpo y a conseguir más resistencia y facilidad de erección. Al fin y al cabo, está demostrado que las personas que hacen más deporte tienen una vida sexual más activa. Y, ¿quién no quiere eso?
2. Alcohol
La disfunción eréctil es algo muy común en las personas que abusan del alcohol. Esto es porque la bebida afecta al sistema nervioso central y provoca que tus movimientos sean más lentos y descoordinados. Así, no esperes ser el rey en la cama cuando vayas completamente borracho, aunque estés encendido y creas que lo eres.
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3. Tabaco
Además de ser el causante de muchas otras enfermedades, el tabaco también es enemigo del sexo. Fumar implica que tu sangre no fluya correctamente y eso implica problemas a la hora de tener erecciones. Sí, sabemos que Hollywood nos convenció a todos de que debíamos fumar después del sexo, pero la realidad es que no es algo que sea recomendable ni antes ni después.
4. Estrés
El sexo es algo mental y tener el cerebro colapsado con trabajo, problemas y poca motivación puede influir tanto como cualquier factor físico. La baja autoestima que provocan estos pensamientos es la responsable de que no desconectes y disfrutes de la relación como es debido. Para eso, te recomendamos llevar una vida más relajada o consultar a un especialista.
5. Mala alimentación
Todos escuchamos la última información de la OMS sobre los embutidos y las carnes rojas y nos quedamos preocupados. Cruzadas veganas aparte, debemos aceptar que una dieta rica en grasas está reñida directamente con tu salud en general y puede ser responsable de diabetes, complicaciones cardiovasculares e incluso pulmonares. Obviamente, eso no implica que debes dejar de comer hamburguesas para siempre, pero una ensalada de vez en cuando no te hará mal en la cama.
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