Monjas roban dinero de un colegio para apostar en Las Vegas
Mary Margaret Kreuper y Lana Chang, dos monjas católicas que trabajaron durante décadas en una escuela católica en California , retiraron dinero de la matrícula y otros fondos para pagar viajes de apuestas a Las Vegas.
Se cree que las hermanas retiraron dinero en efectivo del presupuesto del colegio y las donaciones de la escuela St. James en Torrance, cerca de Los Ángeles , durante al menos una década. A pesar de la confirmación por parte de oficiales de la iglesia, no se han presentado cargos por delito alguno.
Adrián Alarcón, un portavoz de la archidiócesis de Los Ángeles, dijo que el supuesto robo fue descubierto durante una auditoría que se lleva a cabo de manera rutinaria después de un cambio de administración.
La cantidad total extraída por parte de las monjas aún se está calculando, sin embargo se estima que se trata de cerca de 500 mil dólares americanos.
Según se informó, una familia solicitó una copia de un cheque a la escuela y el personal notó que había sido depositado en una cuenta bancaria que no era de la oficial, un hecho que despertó las sospechas de un fraude.
Ambas monjas reconocieron el robo, se disculparon y están dispuestas a cooperando con las investigaciones. A través de una carta, el líder religioso Monsignor Michael Meyers, manifestó que ambas religiosos presentaban remordimiento al tiempo que piden perdón y oraciones. “Ellas y su orden rezan para que no hayan perdido la confianza o la fe en los educadores y administradores de la escuela", se puede leer en la misiva.
La arquidiócesis notificó a la policía, sin embargo, no hay planes para presentar cargos pues planean resolver la situación internamente reembolsando el dinero y aplicando la disciplina correspondiente a la orden religiosa. A pesar de ello, no todos los padres de los alumnos del colegio están conformes con las medidas tomadas por lo que se están organizando para presionar y lograr cargos criminales.
Los padres de familia conocían de los constantes viajes de las monjas, aunque ellas aseguraban que un tío las financiaba. Ellos descubrieron que el familiar adinerado eran los padres del colegio.
